Las decisiones son parte habitual de nuestro continuo proceso cognitivo, en las cuales se puede tomar pocos segundo (Decisión emocional) o mucho más tiempo, pasando de minutos, horas, meses, o incluso años (Decisión racional) lo cual, es influenciado por el tipo de decisión que se tomará o del poder de una campaña de mercadeo del producto o servicio.

El inicio de un infante en la vida académica es algo a tomar con mucha calma por parte de los padres, ya que serán estos los cimientos de su futuro como persona y como profesional, por ende esta decisión conlleva un alto grado de implicación por parte de padres y familia quienes actuarán en diferentes fases en el proceso de elección del colegio, las cuales iremos nombrando en el desarrollo del artículo.

El proceso de elección, inicia con el reconocimiento de la necesidad, el entender que el niño o niña, necesita un lugar donde aprender e impulsar el desarrollo de sus habilidades en ciertas edades ya reconocidas, aunque este proceso ha ido variando en el tiempo, ya que ahora es común que esta decisión sea influenciada por la poca disponibilidad de tiempo de los padres para el cuidado de los infantes, lo que los lleva a iniciar este proceso de elección, para poder acudir a su trabajo y así mantener la estabilidad económica de su familia (tanto padre como madre). Entonces, se ha iniciado el proceso de elección, sea cual sea la razón, se ha reconocido una necesidad.

Después del reconocimiento, los padres, o quienes intervengan en esta decisión (pueden entrar abuelos, hermanos, tíos, padrinos, amigos) el siguiente paso es obtener información, esto se basa en el hecho de no ser un comportamiento habitual de compra (de servicio) ya que se hace en determinadas etapas de la vida y se necesita revisar en detalle las diferencias entre los posibles colegios por medio de la información recogida de cada uno de los que llama la atención por “x” o “y” razón, así obtenemos información valiosa de una cantidad de prospectos, los cuales a continuación serán evaluados.

Pues bien, en este momento ya se han realizado diferentes fases en el proceso, puede ser por una misma persona o por diferentes personas, todos y cada uno cumpliendo un ROL específico en el proceso que sumándose al final, darán como resultado la elección del “mejor colegio para su hijo o hija”.

Ahora lo que se necesita es evaluar esta información obtenida, fase en la cual los padres deben tener ciertos criterios establecidos para el óptimo desarrollo de su hijo, como lo son factores económicos, desarrollo de habilidades, desarrollo académico, tipo de entorno que se quiere para el menor, perfiles del alumno, materias impartidas, enseñanza de calidad, público o privado, instalaciones; todo esto con el fin de filtrar en gran cantidad las opciones que se tenían al inicio de esta fase de elección. Con este filtro, se ha reducido el número de opciones, ahora bien, es aconsejable, según expertos, revisar directamente las opciones finales, con el fin de conocer las instalaciones, los profesores, que pasa en hora de descanso, que comen, quien cuida, ¿tienen laboratorios? ¿Cómo es su sala de informática? En la salida acercarse a un padre de familia e indagar por el rendimiento del colegio y su nivel de satisfacción, ventajas y desventajas del mismo, al final también sabrás en promedio el tiempo de desplazamiento entre casa y colegio y definir si vale la pena gastar un tiempo determinado en ir a ciertas instalaciones o no valen la pena.

En hora buena, con toda esta información recogida y analizada, ya debería ser fácil tomar la decisión, para la cual se está tomando un comportamiento complejo de compra, ya que se está bastante implicado en la compra y se ven las diferencias entre las posibles opciones, donde se pueden observar precios elevados en algunas opciones o características complejas en otras. Aunque, también puede pasar que las opciones elegidas al final no tengan grandes diferencias, pero estamos altamente implicados en el proceso de compra y entendemos que la decisión implica cierto grado de riesgo, a este comportamiento se le conoce como “reductor de disonancia cognitiva” y es mencionado porque al final, después de haber tomado la decisión vamos a entrar en un estado de tensión que se experimenta cuando queda la duda de haber acertado en el proceso, lo cual es conocido como “disonancia cognitiva”.

A la final, lo que debes tener en cuenta es que debes tener en cuenta los factores que hemos mencionado anteriormente, ya que a veces nos vemos influenciados por nuestros compañeros de trabajo, amigos, familiares, los cuales nos hacen tomar una decisión errónea, que en últimas afectará al menor, ya que puede ser que sea “el pobre en un salón con amigos ricos” “el católico en un salón de otra religión” entre otros, así que debes definir cuál es la visión tuya de tu hijo a futuro, que habilidades ayudarán a su desarrollo como persona pensante, respetuosa y pro activa.

Artículo desarrollado para actividad en el Máster en Marketing Digital y Comercio Electrónico de la UNIR, por Ariel Ardila. Información tomada de http://www.abc.es/familia-educacion/20130426/abci-como-elegir-cole-201304251259.html